TDte todos es sabido que la gente normal no trabaja, y que tiene tantas inquietudes culturales que se pega por visitar museos y exposiciones de martes a sábado, en horario de oficina, dejando libres los domingos y fiestas de guardar. Por eso, los que tenemos la curiosa costumbre de trabajar, debemos aguantarnos y ceder ante la mayoría. Vivimos en democracia y así ha de ser. Que uno trabaja toda la semana y quiere ver un museo el domingo por la tarde o el día de la fiesta nacional, pues se fastidia, no van a estar allí las cosas esperando a que el señor tenga un hueco en su agenda. Y esto vale no solo para los oriundos, sino también para los extranjeros. A ver si es que no pueden viajar un jueves, hombre, que tienen que venir el fin de semana o el día del Pilar a ver nuestros monumentos.

Así que, tengan un poco de respeto con sus viajes y entiendan que en cultura no van a estar contratando más gente solo porque usted lo pida. Ya sé que ustedes piensan que todos tienen derecho al descanso, y que a lo mejor sería más conveniente que los trabajadores de los museos descansaran justo cuando no haya nadie o que hubiera turnos, como en los hospitales. Ya sé que ustedes se guían por el cabreo que le entra a uno que se ha hecho mil kilómetros para ver las Edades del hombre, por ejemplo, y se lo encuentra cerrado. Pero aquí, en España, las cosas se han hecho siempre así y así serán mientras no protestemos. O mientras no dejemos de trabajar para dedicarnos a la cultura, que todo podría ser si usamos la misma lógica de quien cierra un monumento el día en que hay más gente interesada en verlo.