La justicia francesa tiene ante sí un caso de pederastia de dimensiones colosales. La fiscalía ha identificado hasta 250 personas que podrían haber sufrido los abusos sexuales o violaciones de Joël Le Scouarnec, un médico jubilado que trabajó durante 30 años en diversos hospitales del centro y oeste de Francia.

En total, 184 pacientes -181 de los cuales eran menores en el momento de los hechos-han denunciado a este cirujano de 68 años especializado en aparato digestivo cuya carrera terminó en mayo del 2017, dos meses después de que una niña de 6 años confesara a su padre que el vecino con el que se acaban de cruzar le había enseñado su sexo a través de la verja del jardín.

El suceso sacudió Jonzac, una localidad de 3.000 habitantes situada a 90 kilómetros al norte de Burdeos, y la investigación posterior reveló que la niña también fue violada por él delante de su hermano de 2 años. El cirujano, que había sido condenado en el 2005 por tenencia y difusión de imágenes pornográficas, fue detenido y encarcelado provisionalmente a la espera de un juicio que se celebrará el próximo marzo.

Durante el registro en su domicilio, se halló bajo el suelo de madera una colección de pelucas, juguetes sexuales, fotos del médico desnudo, muñecas e imágenes de pornografía infantil. Aunque la mayor prueba inculpatoria fue una libreta con el nombre de 200 niños, una especie de diario íntimo con textos y dibujos realizados durante tres décadas describiendo con detalle actos y fantasías pedófilas.

Dos fiscalías, la de La Rochelle y la de Lorient, llevan el peso de la instrucción. El cirujano -que puede ser condenado a 20 años de cárcel- se sentará en el banquillo para responder de los cargos de violación de un menor, agresión sexual, incesto, exhibición sexual y difusión de imágenes pedo pornográficas.