El Defensor del Paciente presentó ayer en Sevilla la sentencia que condena al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a pagar una indemnización de casi un millón de euros y una pensión vitalicia a una niña que quedó paralítica cerebral tras un "caso dantesco" de negligencia, según la letrada de esta asociación.

La abogada María Jesús Villalpando, que ha defendido a la familia afectada, ha subrayado en conferencia de prensa la "excepcionalidad" de este caso, no sólo por la cuantía de la indemnización, que ronda el millón de euros, cantidad que se incrementará con los intereses pendientes, sino porque el juez de lo contencioso administrativo ha fijado una pensión vitalicia para la niña afectada de 400 euros mensuales. El fallo considera probado que esta niña padece parálisis cerebral y otras gravísimas dolencias como consecuencia de la mala atención médica que sufrió durante el parto, ocurrido el Miércoles Santo de 2005 en el complejo hospitalario Virgen del Rocío de Sevilla, con una desatención y mala praxis médicas, confirmadas durante el juicio por peritos y expertos.

Incluso un inspector del SAS propuso que se expedientase a médicos responsables de este caso por lo que consideró una grave negligencia médica.

La madre ingresó en el Virgen del Rocío a las 11.30 con síntomas de parto prematuro gemelar de 29 semanas de gestación y cuatro horas más tarde se consignó la inminencia del parto, pues presentaba de 7 a 8 centímetros de dilatación. Pese a ello, dio a luz a su primera hija a las 23.45 horas "en la cama y sin ayuda de ningún tipo, signo inequívoco de la falta de atención y celo en la atención a la paciente", según relata el fallo judicial. A la vista de la situación, una Médico Interno Residente (MIR) intentó extraer a la otra gemela por parto vaginal, pese a que el bebé estaba atravesado, por lo que finalmente se le practicó a la madre una cesárea a las 00.34 horas.