"Queríamos saber qué se siente cuando se mata". Italia está conmovida y desorientada al mismo tiempo por el asesinato de un prostituto de 23 años a manos de dos jóvenes pijos de Roma, de 23 y 28. Le mataron el jueves pasado, a sangre fría, borrachos y tras esnifar 1.500 euros de cocaína. Pasaron la noche durmiendo junto al cadáver.

Manuel Foffo y Marco Prato, ambos famosos en los ambientes nocturnos romanos, eran amigos desde hace años, mientras que la víctima, Luca Varani, oriundo de la ex-Yugoslavia, era un conocido. Manuel confesó a los agentes que le arrestaron: "Antes del homicidio salimos en coche con el deseo de hacer daño a una persona cualquiera, algo que había madurado en nuestras mentes durante la noche". Añadió no saber cuándo tuvo la idea y que no pensaba "que alguna vez pudiera concretarse". Lo cierto es que no hallaron a ninguna víctima potencial, pero al volver a su casa se presentó Marco.