La convocatoria extraordinaria de un examen MIR para paliar el déficit de médicos de familia divide al Ministerio de sanidad y a las comunidades, aunque existe consenso sobre la necesidad de avanzar para mejorar la atención primaria abordando las prioridades a corto y medio plazo.

La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, se reunió ayer con los consejeros autonómicos para trasladarles el primer borrador del documento de consenso de la atención primaria, que se deberá aprobar definitivamente en un futuro Consejo Interterritorial.

Mientras, los consejeros han valorado la próxima convocatoria de un pleno de la Comisión de Recursos Humanos para abordar los problemas más urgentes, como la cobertura de los días libres en Semana Santa.

El documento entregado a los consejeros no contempla la convocatoria de un MIR extraordinario como habían planteado algunas comunidades, principalmente las gobernadas por el PP.

Antes de la reunión, la ministra había pedido a los consejeros seriedad y «no jugar con falsas expectativas», porque no es viable ya que «se ha exprimido al máximo» la capacidad de formación, que está en manos de las CCAA.

En respuesta, el consejero de Sanidad de Galicia, Jesús Vázquez, dijo que algunas comunidades llevan tiempo pidiendo «más acreditaciones» de unidades para formar a más médicos sin respuesta. Por ello, reclamó al ministerio que utilice sus competencias para mejorar la posibilidad de que las comunidades formen a más especialistas, lo que «nos daría margen para una convocatoria MIR extraordinaria», como ya se ha hecho otras veces.

El consejero de Castilla y León, Antonio María Saez Aguado, consideró que «no es de recibo» haberse enterado por un comunicado de prensa de que el documento no incluye esa medida, que también propone su región.

También lo plantea Madrid, cuyo consejero, Enrique Ruiz Escudero, señaló que ha pedido, además, mejorar el modelo organizativo de la atención primaria y abordar las retribuciones de los médicos.

La opinión de Vergeles / El consejero de Extremadura, José María Vergeles, cree, por su parte, que no hay soluciones «mágicas» para abordar los problemas de recursos humanos en las comunidades pero dijo ser consciente de que hay que arbitrar medidas entre todos, para que «no nos hagamos trampas al solitario, ni guerras entre consejeros para atraer profesionales a nuestras comunidades en detrimento de otras».

En el mismo sentido se manifestó la consejera de la Rioja, María Martín, que opinó que, ante la falta de profesionales, que va a aumentar en los próximos cuatro o cinco años, «o se toman medidas a corto plazo urgente o acabará en una guerra de condiciones entre comunidades autónomas para conseguir los médicos de familia que haya».

El consejero asturiano, Francisco del Busto, recalcó la necesidad de «tener un plan» antes de introducir medidas concretas y pidió no cuestionar la legalidad con «ocurrencias momentáneas».

El responsable de Sanidad de Navarra, Fernando Domingo, valoró la propuesta del ministerio de introducir contratos de dos años para los residentes que finalicen el MIR, aunque evitando que accedieran a la lista especialistas, para evitar situaciones de «injusticia».

Sobre la Atención Primaria, Sáez Aguado, la intención no es crear un documento académico sobre su futuro, sino de uno que ayude a resolver sus problemas, la refuerce y la potencie.