Coraza romana, tambor cacereño

En todos estos años viéndote, siempre me he preguntado qué habría sido de las bandas sin ti, qué habrías llegado a ser con una formación musical, que por otro lado en aquellos tiempos solo podrían tener las familias acomodadas , tú que tenías un oído privilegiado.

Los que te conocimos, los que tocamos contigo, sabemos lo que fuiste para todos nosotros, tú eras la percusión, el parche, el aro, el tambor, el ritmo y el compás.

Generaciones de chicos y chicas de la ciudad vieron en ti un reflejo de empezar, un empujón que les animó en esto de seguir en el mundillo de la música cofrade, un camino y una trayectoria donde mirarse.

¿Cuántos niños de nuestra ciudad no quisieron coger un tambor después de ver una procesión? ¿Cuántos intentaron imitarte?, en cuántas fotos y videos de turistas no estarás presente, a lo largo de tantos años, con tu uniforme de romano.

Para mí, eres La Navera del Tambor, porque no solo se hace música de ese arte maravilloso que es la Saeta, también con tu golpeo de tambor, con tu golpe en el aro, tan característico se hace.

Compañeros de bandas ya inexistentes, desaparecidas en la ciudad, tragadas por el tiempo y el olvido (Mayorettes de Pinilla, Santa Bárbara o Espiri), y otras de nueva creación o que han subsistido al paso del tiempo, de la moda, etcétera. (Banda del Nazareno, Cáceres 2016, Banda Romana de San Juan, tú banda de siempre), así como lugares que no te verán pasar con tu repicar sereno y acompasado- amaneceres en los Adarves, entrada en Santa María, bajada a Santiago, San Juan-

Pequeño, menudo, siendo el mejor, nunca te vanagloriaste de ello, corazón tan grande que no cabía en tú coraza romana, hombre humilde y afable- estoy seguro que, para nosotros fuiste, eres, y serás por siempre aquello que tanto ambicionaste y perseguiste ser un MUSICO.

Desde aquí, pido a todos los interesados potenciar el Primer Certamen Musical de Bandas Locales Luis Dionisio (Memorial a cuartokilo ).

Juan Carlos Morán B