Nadie podrá decir que Gérard Depardieu no es capaz de reírse de sí mismo, sobre todo cuando hace unos días protagonizó un episodio vergonzante. Si en la vida real el actor, borracho, orinó en el pasillo de un avión que debía llevarlo a Dublín y obligó a abortar el despegue para que la nave fuera limpiada en el aeropuerto, ahora ha hecho una cosa similar.

Una parodia de ficción: un vídeo promocional de la nueva entrega de la saga de Astérix y Obélix (Los galos en el espacio, que se estrenará en octubre del 2012) que quizás provoque la sonrisa de algún pasajero de aquel vuelo frustrado. En la cinta, todo sucede en un avión, Depardieu (como entonces) le dice a la azafata que no puede más y, al acabar el gag, se anuncia que el avión debe regresar porque lo ha puesto perdido.

Pero en este caso se trata de Obélix (personaje que interpreta el orondo artista), que le dice a su inseparable Astérix que necesita comer jabalí porque no puede aguantar sin dar un bocado, que le suplica a la azafata que le deje hincar el diente y que, desobedeciéndola, se levanta del asiento para comer. «Es asqueroso, hay por todas partes, qué escándalo», dice un pasajero que, como sucedió en la realidad, llama a una radio para informar del incidente (en este caso, Radio Lutecia).

El final es parecido a la realidad: la tripulación anuncia por megafonía que, «debido a que hay restos de jabalí por todas partes, el avión debe regresar a la terminal».