Un grupo de investigadores del Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra de Granada ha obtenido un nuevo potencial fármaco para tratar enfermedades neurodegenerativas. El principio es un derivado mejorado del resveratrol, un ingrediente natural que está, en pequeñas cantidades, en un gran número de alimentos como las uvas, los frutos secos como los cacahuetes, o los rojos como arándanos o moras, según informa la Fundación Descubre.

Entre las patologías donde se pueden hallar resultados satisfactorios se encuentran el alzhéimer, el parkinson o la enfermedad de Huntington. Asimismo, los expertos han estudiado un método más efectivo para hacer llegar la sustancia a las zonas del cerebro que están afectadas. Éste consiste, según ha explicado a la Fundación Descubre la doctora del Instituto López-Neyra, Elena González Rey, en una estrategia multidiana.

Los métodos más usados se basan en suministrar un medicamento para un único objetivo. Sin embargo, con este procedimient, el fármaco alcanza diversos puntos de acción. En concreto se refiere a preservar a la neurona, reducir la inflamación en el sistema nervioso central o proteger de daños oxidativos, al mismo tiempo con un solo compuesto.