El Tribunal de Apelación de Milán ha desestimado la suspensión cautelar con carácter de urgencia de la pensión compensatoria de casi 100.000 euros diarios que el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi debía pagar a su segunda esposa, Verónica Lario, por el divorcio.

Según informan hoy los medios de comunicación italianos, la Corte de Apelación de Milán (norte de Italia) ha dado la razón a Lario, quien el pasado 10 de abril se personó como parte en el proceso para recurrir la suspensión cautelar de la pensión que pedía Berlusconi, a la espera de una sentencia en firme.

En su dictamen emitido tras la vista del pasado 20 de abril, pero que no trascendió hasta este miércoles, los jueces niegan por el momento la suspensión inmediata de la pensión dispuesta en la sentencia de divorcio en primera instancia en diciembre, aunque deberán ahora ahondar en el contenido en sí del recurso de la misma planteado por Berlusconi.

La Corte de Apelación de Milán ha eximido, sin embargo, a Berlusconi de pagar los cerca de 3 millones de euros mensuales correspondientes a la pensión durante el periodo mayo-septiembre de 2012, al considerar que en esa época Lario seguía viviendo en la mansión conyugal, la Villa Belvedere del municipio de Macherio (norte de Italia), una de las propiedades del ex primer ministro.

El pasado 19 de marzo se conocía que los abogados de Berlusconi habían interpuesto un recurso contra la sentencia de divorcio dictada en Milán en diciembre de 2012, que elevaba a alrededor de 36 millones de euros anuales (casi 100.000 euros diarios) la pensión de Lario, al considerarla "fuera de toda lógica".

El recurso llegaba tras varios intentos sin éxito de sus letrados para alcanzar un acuerdo después de que fuera emitida la sentencia de primera instancia en diciembre, con el fin de lograr un acercamiento a su oferta inicial, que era 300.000 euros al mes y un extra de siete millones de euros.

El Tribunal de Milán dictaminó que Berlusconi debía pagar unos tres millones de euros al mes para permitir a Lario, de 56 años y exactriz, mantener el mismo nivel de vida que tenía durante el matrimonio.

A cambio, ella renunciaba a pedir el divorcio culposo y a la residencia de Villa Belvedere, valorada en unos 78 millones de euros, en la que residió durante su matrimonio con Berlusconi junto a los tres hijos de la pareja y de la que salió en 2010, cuando fracasó un primer acuerdo entre ambos.

Éste es un nuevo episodio en el largo proceso iniciado en mayo de 2009, cuando Lario pidió el divorcio a raíz del escándalo por la aparición en la prensa de una serie de fotos en las que el político conservador aparecía en la fiesta por el 18 cumpleaños de la joven Noemi Letizia, quien se dirigía a él con el apelativo de "papi".

Tras la publicación de las fotografías, los medios de comunicación se hicieron eco de algunas confidencias en las que Lario había insinuado que su entonces marido pudo haber mantenido relaciones con menores, aunque él lo negó siempre y calificó de montaje mediático lo sucedido para perjudicarle en política.

El matrimonio de Berlusconi y Lario duró 19 años y tuvieron tres hijos: Barbara, Eleonora y Luigi, que se sumaron a Marina y Piersilvio, los dos que el político tenía con su primera esposa, Carla dall'Oglio.