Pánico, confusión y muchos gritos. Así describían ayer los testigos el momento de la caída, desde unos cinco metros de altura, de uno de los telesillas de la estación invernal de Sierra Nevada (Granada), que se saldó con un total de 23 heridos, entre ellos una mujer de 37 años que quedó en estado grave con traumatismo abdominal. Un fallo mecánico originó el accidente, que se produjo al romperse uno de los cables que sujetan la instalación, según la empresa gestora de la estación, Cetursa. El espesor de la nieve amortiguó el golpe y evitó una tragedia mayor.

El suceso se produjo hacia las 10.15 horas en el telesilla Emille Alais, destinado a los principiantes en la zona de Borreguiles y que, con una capacidad para 2.400 personas por hora, tarda unos ocho minutos en superar un desnivel de 120 metros. A esa hora iba todavía medio vacío, ya que apenas iban a empezar dos clases. Sus ocupantes eran monitores y alumnos mayores de edad. Según explicó el director de Cetursa, Mariano Gutiérrez Terrón, en ese momento, la polea por la que discurre el cable en la pilona cuatro del remonte se desprendió y cayó al suelo junto a seis sillas.

La estación asegura que es la primera vez que registra un incidente de este tipo. Sin embargo, esquiadores conocedores de Sierra Nevada recuerdan que el año pasado cayó una de las unidades del telecabina Al Andalus, que iba vacía, y en el 2006, el telesilla Veleta registró otro accidente con cuatro heridos. La estación, en colaboración con la Guardia Civil, trata de determinar la causa de la rotura. El telesilla había pasado la revisión anual al inicio de la temporada, así como otras periódicas más exhaustivas.

DOS METROS DE ESPESOR Los asientos se precipitaron al suelo desde una altura de siete metros, aunque el espesor de la nieve --que supera los 200 centímetros-- amortiguó el golpe. "Chocaron con la nieve, algunos salieron despedidos y rebotaron una y otra vez", relató un monitor, que destacó el fuerte viento que soplaba. Varios ocupantes saltaron al suelo con los esquís para evitar la caída, mientras otros fueron rescatados después. Varios testigos explicaron que, tras parar momentáneamente por el desprendimiento, la máquina se movió unos instantes y arrastró a los heridos unos contra otros.

Algunos heridos fueron atendidos en el mismo lugar del accidente o en el centro sanitario de la estación, adonde llegaron andando o esquiando. Otras 14 personas tuvieron que ser ingresadas en hospitales de Granada --tres de ellas fueron evacuadas en helicóptero-- con traumatismos de diversa consideración.