Vendían gato por liebre. Aceite de girasol por aceite virgen de oliva. La policía autónomica catalana ha desmantelado dos redes que distribuían en Cataluña miles de litros de aceite con etiquetas falsas. Los impostores mezclaban aceite de girasol con un poco de aceite de oliva y aditivos y colorantes que mejoraran su presencia y sabor. Las autoridades sanitarias aseguraron el miércoles que no se ha demostrado que el aceite fuese nocivo para el consumo.

Las investigaciones se iniciaron el pasado 24 de marzo después de que unos productores de aceite alertaran a la Agencia Catalana del Consumo de la presencia en el mercado de varias marcas de aceite que estaban etiquetadas como aceite virgen de oliva cuando en realidad no lo eran. Los análisis comprobaron la veracidad de la denuncia y los agentes de la comisaría de Investigación Criminal de los agentes empezaron a investigar.

"La prioridad ha sido retirar del mercado todo el aceite fraudulento", aseguró en rueda de prensa la consejera de Interior, Montserrat Tura. Y así ha sido. De momento, ya se han incautado 76.800 litros de aceite falso en toda España. La policía ha detenido, de momento, a cuatro personas. Todas tienen antecedentes por anteriores fraudes alimentarios. El Cuerpo Nacional de la Policía, por su parte, ha detenido a otras cinco personas en el resto de España.

Las dos redes actuaban de manera paralela. Y, en principio, no había relación comercial entre ellas. El aceite se producía, envasaba y etiquetaba en dos empresas situadas en Mancha Real (Jaén) y Baena (Córdoba). Después distribuían el aceite en el mercado bajo 14 marcas.