La ropa ha tenido a lo largo de la historia un valor que supera la simple necesidad de proporcionar abrigo a quien la viste. La indumentaria ha sido y es un símbolo de estatus social, y la antigua Roma no es ajena a esta realidad. Una nueva iniciativa cultural pretende profundizar en Mérida en el conocimiento sobre el atuendo que lucían los habitantes de la antigua Emerita Augusta hace 2.000 años. Para ello se han estudiado estatuas, mosaicos, relieves, descripciones literarias o cualquier otro soporte en el que se constatara la forma de vestir de los romanos y que, a diferencia de las telas, hayan sobrevivido al paso del tiempo.

El equipo que trabaja en Emerita Ludica, el festival que este año cumple su segunda edición y que pretende acercar a la ciudadanía las costumbres de la vida en la antigua capital de la Lusitania como medio de difusión de la cultura y del patrimonio de la ciudad, ha diseñado más de una docena de vestidos de hombres y mujeres de diferentes estatus, que ofrecen una idea del colorido que inundaba las calles de una ciudad romana a través de túnicas, togas, mantos y mandiles de diferentes tejidos.

El resultado se pudo ver ayer en la llamada Emerita Fashion Week, una pasarela celebrada ante cientos de espectadores en un marco, el Templo de Diana, que sirvió de fondo perfecto para contemplar los diseños en su contexto original. La matrona y la embarazada, el astrólogo, el jardinero, la esclava, la novia, la ménades, la nodriza, el pedagogo, Isíaca, la joven o el cocinero atravesaron la pasarela que rodeaba el monumento y se exhibieron ante el público.

Pero estos no serán los únicos romanos que se paseen estos días por Mérida. Emerita Ludica pretende hacer partícipes a los emeritenses de su patrimonio, y para ello la ropa ejerce un papel fundamental. Ataviados como pesonajes de la época estarán los personajes de las visitas tematizadas que hoy y mañana se podrán realizar a la Casa del Mitreo, en las que los visitantes conocerán cómo era la vida en una vivienda de la época siguiendo la trama que representan los actores.

Romanos y romanas se podrán ver por cientos en el circo romano mañana y el domingo, en los actos centrales del festival. En este espacio, el más grande de cuantos estaban dedicados a los espectáculos públicos, se recrearán carreras de caballos y cuádrigas, se verán gladiadores y, gracias a la participación de las asociaciones de recreación Hispania Romana y Emerita Antiqua se observarán todo tipo de maniobras militares y tácticas utilizada en el campo de batalla. Con la intención de evocar al máximo la vida de la época también se organizarán talleres para aprender oficios romanos como el mosaico, talla de mármol, cerámica, cuero, orfebrería o pintura. Eso sí, todos los participantes deben ir vestidos de acuerdo a la época o de lo contrario deberán pagar los 3 euros de la entrada.