Ocho de los 20 participantes que prevé aportar al ensayo de la vacuna antisida acudirán al Hospital Clínic de Barcelona y el resto al Gregorio Marañón de Madrid. La inquietud de los voluntarios, interesados por la ciencia, pero que recibirán una compensación económica, es unánime: "¿Esta inyección me puede pasar el sida?". La respuesta fue "no".