Extremadura es una de las comunidades autónomas españolas, junto a Aragón y Castilla-La Mancha, donde se producen con una menor frecuencia accidentes graves de tráfico, mientras que donde más a menudo se producen siniestros de gravedad son Melilla, Murcia y Cantabria.

Según un estudio de UNESPA, presentado ayer por su presidenta, Pilar Frutos, elaborado a partir de la denominada Estadística Común del seguro del automóvil, las mujeres jóvenes tienen menos accidentes de tráfico, ya sean leves o graves, que los hombres, debido principalmente a que son más prudentes y tienen un mayor grado de aversión al riesgo.

La estadística en la que se basa el estudio analiza las frecuencias y los costes derivados de los siniestros, para ser un buen conductor, es imprescindible acumular diez años de experiencia al volante.

En términos generales, por lo que a la siniestralidad grave se refiere la mujer es mejor conductora que el hombre hasta los 35 años, edad en la que no se aprecian prácticamente diferencias.

Sin embargo, la conducción empeora entre las mujeres con edades entre los 41 y 55 años.