contó a los estadounidenses el asesinato de John F. Kennedy, en 1963, los primeros pasos de Neil Armstrong por la superficie de la Luna, la crudeza de la guerra de Vietnam, el escándalo del Watergate y la renuncia de Richard Nixon, en 1974. Ninguno de estos momentos claves de la historia del siglo XX se recordarían igual en el país de no haber sido por Walter Cronkite. "La voz más creíble de EEUU", como no ha dudado en llamarle el presidente Barack Obama, calló definitivamente el viernes a causa de una larga enfermedad.

Llevaba casi tres décadas apartado de la televisión, y probablemente muchos jóvenes de hoy ni siquiera habían escuchado su nombre. Pero cuando saltó la noticia de la muerte del legendario presentador de la CBS de Nueva York, a muchos les debieron de venir a la mente imágenes de los informativos de aquellos tiempos revueltos.

Tenía 92 años cuando su vida se apagó para siempre. Había nacido el 4 de noviembre de 1916 en un pueblo perdido del estado de Misuri y, aunque estudió Ciencias Políticas y Economía, pronto tuvo claro que le gustaba el periodismo. Hizo sus primeros pinitos en un periódico de Tejas hasta que en los años 40 le llegó su primera gran oportunidad como corresponsal de guerra cubriendo el desembarco aliado de Normandía y los juicios de Núremberg para United Press.

LIDER DE AUDIENCIA Después de un par de años en Moscú, Cronkite se unió a la cadena televisiva CBS en 1950, pero fue 12 años más tarde cuando le propusieron que se encargara de presentar el informativo CBS Evening News. Empezó en 1962 y acabó siendo el presentador estrella de la televisión, asomándose a los hogares de millones de estadounidenses durante años y despidiéndose cada día con su mítica frase: "y así son las cosas". Fue líder de audiencia hasta su retirada, en 1981.

Nada más conocerse la noticia, Obama fue de los primeros en sumarse a las muestras de pesar por su partida. "Nos invitó a creer en él y nunca nos defraudó", afirmó sobre un "icono" y "querido amigo" al que se recordará por ser "una voz de certeza en el mundo incierto" de los 60 y 70, que vivió a caballo entre guerras, revueltas, marchas y acontecimientos históricos. "Relató con calma todo lo que necesitábamos saber", subrayó el presidente.

OBAMA: "EL ERA LA NOTICIA" El presidente de la CBS dijo ayer que es imposible imaginarse el periodismo o Estados Unidos sin Cronkite. Pero, quizá, sean otras palabras de Obama las que capten mejor quién fue este legendario periodista. "En los años anteriores a los blogs, al correo electrónico, a los teléfonos móviles y a la televisión por cable, él era la noticia Por eso nos gustaba Walter".