EL AEROPUERTO Internacional de Los Angeles volvió a la normalidad ayer tras la confusión y el pánico que suscitó un accidente automovilístico el viernes en la noche, que creó una falsa alarma de tiroteo y motivó el retraso de 60 vuelos. El choque cerca a la zona de estacionamiento de la Terminal 5 ocurrió tres semanas después de que un hombre iniciase un tiroteo en la Terminal 3 y ocasionase la muerte de Gerardo I. Hernández, un empleado de la Agencia federal de Seguridad del Transporte (TSA). Cuando acudieron al lugar los policías descubrieron que los sonidos se originaron a causa del choque de dos auto. EFE
