En un giro inesperado, la Fiscalía de Grosseto, que está a cargo del juicio por el naufragio del Costa Concordia, en el que perecieron 32 personas hace un año, ha notificado a la empresa Costa Crociere que será investigada por el incumplimiento de algunos procedimientos, entre ellos las normas de seguridad en caso de accidente, según confirmó ayer el fiscal jefe de ese juzgado, Francesco Vetusio.

Según el fiscal, de hecho, la compañía es jurídicamente responsable de las faltas cometidas por sus empleados durante el naufragio --entre ellos el capitán Francesco Schettino y el funcionario Francesco Ferrarini--, como no haber dado a tiempo la alarma para que los pasajeros descendieran del barco y haber mentido sobre la gravedad del daño sufrido por el buque tras su colisión con el peñasco de Scole, en las aguas de la isla toscana del Giglio.

Esta medida, que no era esperada por las asociaciones de víctimas y consumidores, se basa en la ley italiana que admite la responsabilidad civil de las empresas en algunos casos y prevé sanciones administrativas. Razón por la cual ahora Costa Crociere está frente a la posibilidad de tener que afrontar indemnizaciones millonarias a los damnificados.

"Se trata de una decisión importante porque abre las puertas a aquellos que han presentado demandas contra Carnival Corporation dueña del barco)", comentó, en esta línea, la asociación de consumidores Codacons. Costa Crociere tiene 20 días para decidir si quiere apelar.