Por fin algo relacionado con el Prestige parece haber empezado bien para el Gobierno. Las primeras pruebas para determinar si es posible vaciar los tanques hundidos del petrolero por el sistema de extracción por gravedad invitan al optimismo, afirmó ayer el comisionado del Ministerio de Fomento, Francisco Alonso.

En los últimos días se han hecho en la ría de Ferrol simulaciones en la superficie para comprobar el comportamiento, la flotabilidad y el manejo de las bolsas lanzadera, para lo cual se empleó el buque especial Smit Enterprise. Lo más complejo fue lograr introducir una válvula de 70 centímetros de diámetro en una chapa metálica del grosor del casco del Prestige a gran profundidad, una operación denominada hot tapping .

Para ello se realizaron experimentos a profundidades de 150, 1.000 y 3.800 metros que resultaron exitosos. Así, el Gobierno espera poder perforar los depósitos del Prestige y colocar una válvula para impedir escapes de líquido y controlar la salida de cualquier fluido a voluntad.

SOBRE EL TERRENO

El siguiente paso, ya en marcha, es hacer la misma prueba en el lugar del hundimiento. En esa fase se intentará realizar otra operación de hot tapping , pero esta vez sobre un tanque vacío del petrolero para comprobar las dificultades con las que pueden encontrarse los robots cuando hagan orificios en los depósitos que sí contienen fuel. El Comisionado para el caso Prestige considera que este trabajo es "muy delicado" porque influyen muchos factores de manera determinante, "sobre todo de tipo meteorológico".

Una vez finalizada esta prueba, el proceso llegará a la última fase, en la que se abrirá un pequeño boquete en una bodega con fuel y se comprobará la capacidad de fluir del hidrocarburo, así como la efectividad de las bolsas lanzaderas con las que se pretende vaciar el barco. Los técnicos usarán dos bolsas distintas, unas reutilizables y otras desechables, para probar cuál es más adecuada.

Realizadas todas las pruebas, se procesarán los datos obtenidos y habrá una conclusión sobre la viabilidad del plan antes del 31 de octubre, según el calendario previsto por el comisionado. Si el estudio es positivo, el vaciado de tanques comenzará en la primavera próxima.

La extracción por gravedad suscita recelos en la comunidad científica. De hecho, el comité asesor del Gobierno determinó poco antes de delegar sus funciones en Repsol que el fuel presentaría dificultades para fluir. Por eso recomendaba mezclar el hidrocarburo con un compuesto biodegradable que disminuye la densidad del fuel. También aconsejó usar bombas que ayudasen a impulsar el petróleo, algo que Repsol no utilizará. Además, estimaban que unas 4.000 toneladas de fuel no podrán ser extraídas porque permanecen como residuo sólido adheridas a los fondos y paredes de los tanques.