El Foro Español de la Familia organizó ayer una conferencia de prensa en el monumento a la Constitución, en el que colocaron tres grandes globos negros con cruces. Su traducción estaba clara: la carta magna ha muerto con la aprobación de las bodas gays.

La portavoz del Foro, Mercedes Coloma, calificó de "inconstitucional" la ley aprobada por el Parlamento el pasado jueves. Coloma pidió al Gobierno un referendo sobre las bodas homosexuales.

La cita, lejos de ser un encuentro con los medios, se convirtió en un acto antigay en el que algo más de cien personas pidieron a gritos la dimisión del presidente del Ejecutivo. La tensión fue tan grande que pocos periodistas se atrevieron a preguntar por miedo a ser increpados.

Cuando un reportero preguntó si el Foro compartía las teorías del psiquiatra que llamó enfermos a los gays, los asistentes gritaron: "Sí, sí, sí, sí". Los organizadores no respondieron pero sí hicieron otras críticas.