Unas 500 personas trabajaban ayer en una carrera contrarreloj, que comenzó el viernes, para que la despedida de Vicente Ferrer esté lista. Será hoy en un inmenso solar en Bathalapalli, un pueblo del estado indio de Anantapur. El funeral propiamente dicho será oficiado según el rito cristiano. Sin embargo, por deseos de la familia, también se leerán textos del Bhagavad Gita, uno de los libros sagrados hindús, y del Corán.

Según la organización,unas 250.000 personas se reunirán para decir adiós al filántropo fallecido el pasado viernes que, durante 40 años, transformó el lugar. Acudirán políticos, cooperantes, trabajadores pero, sobre todo, habrá miles de integrantes de las castas más bajas.