El director general de Serveis Peninteciaris de la Generalitat, Xavier Martorell, culpó a un funcionario de la fuga ayer de tres presos de la prisión de Tarragona, situada dentro del casco urbano. "Los sistemas de seguridad funcionan bien, pero ha fallado el factor humano", aseguró Martorell, quien también destacó que el operativo de seguridad del centro estaba ayer al 100% de su capacidad. Uno de los huidos fue detenido por los Mossos al lado del muro de la cárcel y dos consiguieron escapar. Uno de estos, de nacionalidad española, sigue en busca y captura, y el otro, Guillermo G. S., de 38 años y nacionalidad venezolana, fue detenido por la policía a las cinco y media en El Morell, a unos 11 kilómetros de donde se fugó. Un preso ya escapó de la cárcel Modelo de Barcelona la semana pasada.

Los tres internos del módulo uno de la prisión escaparon aprovechando el desconcierto que se produjo tras el suicidio hacia las nueve y media de la mañana de otro interno, que se ahorcó en las dependencias de la enfermería. Los presos subieron entonces al tejado de una de las torres de vigilancia y desde allí saltaron a la calle. "Un funcionario que estaba en la garita de vigilancia ha reconocido que ha visto unos pies que subían hacia arriba, pero no le ha dado trascendencia", detalló Martorell.

PROTOCOLO DE EMERGENCIA El funcionario no solo reconoció que vio unos pies. Según fuentes de la investigación, después admitió que vio a dos reclusos ayudar a un tercero a subir al tejado. "Si hubiera activado el protocolo de emergencia, seguro que los habrían cogido cuando escalaban la valla", explicó.

La pareja de los Mossos que vigilaban el exterior de la cárcel se topó con los huidos. Es una medida que se adoptó recientemente para evitar que familiares y amigos de los internos lancen paquetes por encima del muro. Una vez en la calle los tres fugados tuvieron un forcejeo con los dos agentes de la policía autonómica, en el que uno de los huidos, según testigos presenciales, intentó arrebatarle el arma a un policía y otro gritó: "Quítale la pistola y pégale un tiro". Uno de los tres reclusos resultó entonces detenido.

FALTA PERSONAL Los sindicatos criticaron la escasez de personal de seguridad en la prisión de Tarragona. Albert Antón, de la agrupación de prisiones de CCOO, señaló que el personal de vigilancia es "muy justito". Otros trabajadores del centro denunciaron que en el momento de los hechos solo había dos funcionarios en el módulo 1, de donde se escaparon los reclusos, y tres en el 2. Además, uno del primer módulo se fue a atender el caso de suicidio, por lo que un funcionario se quedó solo en el patio con 100 reclusos, según los trabajadores. El Sindicato de Mossos de Esquadra-CCOO censuró "la evidente falta de personal" por los recortes, pues solo había dos en el perímetro, y un sistema de cámaras insuficiente.