Los granjeros holandeses tendrán que asegurar que las aves no salgan de sus cobertizos para evitar la gripe aviar por contacto con pájaros migratorios, según un comunicado del Ministerio de Agricultura. Aunque la fecha de inicio de esta medida aún no se ha decidido, el confinamiento se prolongará hasta finales de año, pues desde octubre hasta mediados de diciembre las aves migratorias sobrevuelan el país

El Gobierno holandés tomó esta medida tras consultar a un grupo de veterinarios independientes, biólogos y expertos del sector avícola, para prevenir el contagio de la gripe del pollo. Estos expertos señalaron como medida cautelar que las aves de corral no salgan de los cobertizos y recomendaron a los avicultores ecológicos, cuya característica es la crianza al aire libre, que mantengan a sus animales bajo techo. La Unión Europea prohibió el pasado día doce la importación de aves de Rusia y Kazajistán, donde se han detectado focos de la enfermedad.