En inglés, tweet significa piar. El creador de Twitter se inspiró en el gorgojeo de los pájaros para bautizar a su invento, aunque inicialmente lo llamó twttr (eran los tiempos en los que nombres como Flickr hacían furor en la red). Twitter nació pensado para transmitir mensajes de forma instantánea, una suerte de SMS grupal y gratuito. De ahí su extensión: Jack Dorsey, el padre de Twitter, la limitó a 140 caracteres para reservar los otros 20 para el nombre del destinatario. Aún está pendiente de resolverse cuál será la conjugación en castellano: hay quien escribe tweets, y quien se considera autor de tuits.