La proximidad de la guerra ha reavivado la sombra de la "caza de brujas" en Hollywood, donde la industria se pregunta si puede volver a existir una "lista negra" contra las estrellas que han expresado su oposición al Gobierno.

Se trata de un fantasma que devuelve a la memoria las horas más tristes de Hollywood, cuando más de 320 artistas -como Orson Welles, Charles Chaplin y Arthur Miller, entre los más conocidos- fueron vetados de Hollywood por ser considerados antipatrióticos.

Medio siglo después, son muchos los que ven aflorar de nuevo estas banderas contra aquellos que en las últimas semanas han expresado públicamente su visión en contra de la guerra o de la política estadounidense con respecto a Irak. "Nos parece deplorable la idea de que aquellos en la luz pública deban sufrir profesionalmente por haber tenido el coraje de dar a conocer sus ideas", dice el Sindicato de Actores en un comunicado difundido a los medios de comunicación.

El comunicado llega tras las protestas aireadas por figuras como Susan Sarandon o Martin Sheen, al frente de las manifestaciones por la paz.

Lo que parecía un pleito más en Hollywood ha ido cobrando peso en internet, donde páginas como iPetitions.com han recolectado 33.000 firmas para pedir a los famosos de Hollywood que se guarden su opinión para sí mismos.