Las hormigas Lasius neglectus , una especie de origen asiático y tamaño aparentemente inofensivo, están invadiendo ciudades de toda Europa, incluyendo España, gracias a una sorprendente conducta cooperativa: en lugar de competir entre ellas por el territorio y los recursos, como suele ser habitual entre las diferentes poblaciones de hormigas, los nidos se agrupan sin agresiones hasta formar potentes supercolonias en las que puede haber miles de reinas. En definitiva, una Lasius neglectus no necesita el hormiguero para encontrar colaboración --por ejemplo, para que otra le ayude a cargar alimento--, sino que le basta con hallar el más cercano. Esa es la clave.

El estudio que ha confirmado este comportamiento, publicado en la revista PLoS One , lo ha realizado un equipo internacional con participación de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB) y el Centro de Reserva Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), en Bellaterra.

La Lasius neglectus , de color café con leche, fue identificada por primera vez en 1990 en una colonia aislada en Budapest y su crecimiento desde entonces ha sido imparable. Actualmente se detecta en al menos 100 localidades europeas, generalmente en parques, jardines y viviendas.

SIN MIEDO AL FRIO "En áreas urbanas, las colonias pueden ocupar desde un árbol hasta 3.600 hectáreas", explica uno de los autores del trabajo, Xavier Espadaler. En España se han detectado en Barcelona, L´Escala, o Ripollet, entre otros municipios. La especie prolifera especialmente en zonas templadas de Europa y Asia, pero el frío no parece ser un factor limitante, pues ya ha llegado a París, Jena (Alemania), Gante (Bélgica) y Varsovia (Polonia), prosigue. Aunque sí le afecta la sequía veraniega del Mediterráneo, los jardines con riego artificial son su gran aliado.

La conducta cooperativista ha sido observada en la Lasius neglectus , pero los investigadores no descartan que pueda estar presente en otras especies que están colonizando el mundo a partir de un hábitat original más o menos limitado. De hecho, creen que las hormigas con estos comportamientos pueden convertirse en un problema global. Los científicos, no obstante, siguen sin saber qué factor o mutación le da esa "capacidad invasora".

Lo que sí han descubierto es que esta capacidad invasora se se expresa totalmente cuando escapan de enemigos naturales, como parásitos, patógenos y otras hormigas, algo que sucede cuando llegan a localidades alejadas en las cuales los rivales no han tenido tiempo de adaptarse.