El Instituto Extremeño de Reproducción Asistida (IERA) realiza un promedio de 300 ciclos al año en técnicas especializadas para que las parejas con problemas de infertilidad puedan concebir hijos. IERA se ha especializado sobre todo en fertilización in vitro y en inseminación artíficial. El porcentaje de éxito del instituto es del 50% con estos tratamientos, una tasa "muy buena", dice José Antonio Domínguez, director médico de IERA.
El centro médico trata cada año a más de200 parejas para la fertilización in vitro y otro tanto con inseminación artificial. La primera de estas técnicas es más segura a la hora de obtener resultados, aunque más compleja de realizar. Por eso, el instituto IERA realiza un trabajo muy importante previo a la elección de la técnica de reproducción asistida para cada caso. Este paso previo empieza por un exhaustivo estudio de los pacientes para obtener un diagnóstico. "A veces no encontramos ninguna causa que explique la esterilidad", añade el doctor Domínguez. En función de los resultados y de la edad de las pacientes, los médicos especialistas planifican el tratamiento, "tratamientos que en la actualidad se han acortado mucho en el tiempo porque las parejas vienen con prisas", ya que buscan los embarazos cada vez a una edad más tardía. "Cuando las parejas vienen al centro, normalmente cuando ha transcurrido un año desde que empezaron a intentar la concepción por medios naturales sin resultados, es un alivio para ellos", añade el director médico.
"Siempre procuramos personalizar cada caso y dependiendo del factor que provoque la esterilidad, la edad y los tratamientos utilizados, le ofreceremos un porcentaje aproximado de éxito para satisfacer el deseo de las parejas o de pacientes de forma individual que desean tener".
El Instituto Extremeño de Reproducción Asistida también realiza donación de óvulos y de semen, además de un servicio de ginecología general. Su equipo lo forman nueve ginecólogos, dos médicos anestestas, un especialista en urología, cinco biólogos especialistas en embriología, y un psicólogo.
El instituto, creado hace diez años y con sede en Badajoz, ha sido pionero en Extremadura en técnicas de Reproducción Asistida. Sus resultados son el mejor aval: en el año 2000 consiguió el nacimiento del primer niño de Fertilización in vitro (FIV), y en el año 2001 los primeros niños nacidos gracias a embriones congelados y donación de ovocitos. En el 2002 nació el primer niño gracias a la realización de biopsia testicular.
