Más de 2,6 toneladas de cocaína procedente de Colombia han sido incautadas en la operación Mar del Sur, desarrollada conjuntamente entre el la Guardia Civil y la Agencia Tributaria. En la operación han sido detenidas 10 personas, confirmándose las sospechas policiales sobre una nueva ruta para el narcotráfico entre el Caribe, África y Europa.

La operación se ha desarrollado en Tenerife, Melilla, Málaga y Almería y culminó el 28 de junio con la incautación de 2.666 kilogramos de cocaína, distribuidos en 93 fardos, tras abordar en alta mar el velero Lulú.

Se trata del mayor alijo de cocaína incautado en aguas canarias en los últimos cuatro años, ha dicho la delegada del Gobierno en el archipiélago, Carolina Darias, quien ha subrayado que se ha desarticulado una organización internacional dedicada al transporte de droga a Europa desde Colombia y Marruecos.

DROGA DE GRAN PUREZA

En la operación han sido detenidas siete personas españolas, un lituano, un alemán y un uruguayo. Los dos últimos formaban la tripulación del Lulú, que partió de Tenerife el 20 de junio y en su cuarto día de navegación, a unas 500 millas de la isla de El Hierro, subió a bordo la droga --de gran pureza-- desde una embarcación nodriza.

Se han realizado también siete registros domiciliarios en Tenerife, Melilla, Málaga y Almería y se han intervenido una pistola con munición, una máquina de contar billetes, cinco vehículos de alta gama, dos teléfonos vía satélite, un GPS de navegación marítima y abundante documentación.

Además, se han bloqueado 118 productos bancarios, gran cantidad de tarjetas de crédito y débito, siete inmuebles en Melilla y cuatro en Almería, todo ello por un valor de unos 5 millones de euros. Aparte de la cocaína, al mismo grupo de narcotraficantes se le han intervenido 1.280 kilos de hachís en distintas operaciones realizadas a partir de enero del 2010.

TRANSPORTE MARÍTIMO

Las investigaciones de la operación Mar del Sur empezaron a finales del 2009, aunque entonces se sospechaba que la organización solo traficaba con hachís entre el norte de África y las costas españolas. Posteriormente se detectó que estaban organizando el traslado de importantes cantidades de cocaína por vía marítima desde Sudamérica.

Los agentes descubrieron que el jefe de la organización y otro miembro del grupo se trasladaron con este objetivo a Colombia y contactaron con personas "de conocida experiencia" en el tráfico de hachís en embarcaciones neumáticas.

Sin embargo, en esta ocasión compraron en Tenerife el velero de bandera española Lulú, que acondicionaron para una larga travesía. La embarcación Sacre de la Agencia Tributaria abordó al Lulú a las 24 horas de recibir la petición de la Guardia Civil.