Las 12 aeronaves que forman parte del dispositivo que lucha contra el incendio declarado el pasado domingo en la zona de Cala Benirràs, en Ibiza, han retomado esta mañana los vuelos para tratar de controlar el fuego, que sigue activo y que se ha extendido al área de Cala Xarraca. El incendio ha arrasado ya unas 400 hectáreas de una zona de alto valor natural, por lo que el presidente del Gobierno balear, Francesc Antich, que sigue los trabajos desde Ibiza, lo ha calificado de "desastre ecológico".

Según fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, los cinco helicópteros, tres hidroaviones, tres avionetas de carga en tierra y el avión de vigilancia del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) están activos desde primera hora del día, mientras que por tierra tanto los bomberos como las brigadas forestales y los soldados de la Unidad Militar de Emergencias continúan trabajando para sofocar las llamas.

En la tarde de ayer, un cambio en la dirección del viento reavivó las llamas en algunos puntos donde el fuego se daba por controlado y extendió el frente principal en dirección norte hacia Cala Xarraca.

EVACUADAS 1.500 PERSONAS

El fuego se declaró en torno a las 17.30 horas del domingo junto a la playa de Benirràs, en el municipio de Sant Joan, de la que tuvieron que ser evacuadas unas 1.500 personas y donde quedaron calcinados 24 vehículos que estaban en el aparcamiento. Además, las llamas han obligado a evacuar a un centenar de personas de una treintena de casas y de un hostal situados en la zona del incendio, quienes han sido realojados bajo la tutela del Consejo de Ibiza y el Ayuntamiento de Sant Joan.

En la extinción del incendio trabajan unos 300 efectivos de servicios baleares de extinción de incendios y de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

En Mallorca, otro incendio, declarado ayer por la tarde, ha afectado a 140 hectáreas fundamentalmente de monte bajo y acebuche.