Pocos son quienes la han visto, pero todos están de acuerdo en su hermosura. La infanta Leonor, primogénita de los príncipes de Asturias, continúa siendo centro de atención y elogios en la clínica donde nació en la madrugada del pasado lunes. Ayer, en torno a las dos de la tarde, su tía Elena acudió a la Clínica Ruber Internacional para conocerla. La hermana mayor del Príncipe estuvo acompañada por su marido, Jaime de Marichalar, y sus hijos, Juan Felipe Froilán y Victoria Federica. A la salida, la infanta explicó que su nueva sobrina es "una monada".

Leonor y su madre continuarán en la clínica al menos hasta finales de esta semana. Será entonces cuando los fotógrafos de prensa retraten a la criatura, que nació a la 1.46 horas del pasado lunes. En cualquier caso, la decisión sobre el alta médica dependerá en exclusiva del criterio del ginecólogo de la princesa de Asturias, Luis Ignacio Recasens.

UNA HORA SEPARADOS Desde que Letizia ingresó en la Ruber, en la tarde del pasado domingo, el Príncipe sólo se ha separado de ella durante una hora. El lunes, a las 22.00 horas, abandonó la clínica para regresar más tarde con un atuendo informal. Cuando fue preguntado por los periodistas, Felipe se limitó a sonreír y a decir que todavía no había cambiado los pañales a su hija. También dejó claro que tanto Letizia como Leonor se encontraban "muy bien".

Ayer, la primera visita ilustre fue la de la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, que sólo estuvo un cuarto de hora. Por la tarde, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre (PP), también se acercó a la Ruber. Ambas visitas --consideradas oficiales-- se limitan a un breve saludo sin ver a la madre ni al bebé.

Alrededor de las dos de la tarde, llegó la infanta Elena con su marido y sus hijos. Y, tres horas más tarde, lo hicieron la infanta Margarita, acompañada por su marido, Carlos Zurita, y sus dos hijos, María y Alfonso. La que todavía no conoce a la pequeña Leonor es la infanta Cristina, que vive en Barcelona, aunque lo podría hacer hoy. Las hermanas de Letizia Ortiz, que se sepa, tampoco conocen todavía a su sobrina.

LAS ABUELAS Dentro de la clínica sí que estaban las orgullosas abuelas de la criatura: la reina Sofía, que precisamente hoy cumple 67 años, y Paloma Rocasolano, que abandonó el centro a las seis de la tarde.

Además de las visitas ilustres, varias decenas de personas aprovecharon el día festivo de ayer para acercarse a la Ruber Internacional y arropar con su presencia a los miembros de la familia real. Había de todo. Desde niñas que escribieron "viva Leonor" en unos folios hasta una señora con una bombona de oxígeno. También acudieron algunos vecinos de la zona ilusionados con "ver de cerca a los Reyes" e, incluso, un grupo de personas con pancartas que reivindicaban ayuda económica para los más pobres.

A lo largo del día, igual que ocurrió el lunes, se fueron sucediendo los regalos para la pequeña Leonor. Básicamente, llegaron a la Ruber canastillas con ropa de bebé, peluches y accesorios de todo tipo para el cuidado de la pequeña.