Agentes aduaneros franceses se han incautado en dos operaciones de 2,4 toneladas de marihuana que iban camufladas en dos camiones controlados en el norte de Francia que habían llegado al país procedentes de España.

Los conductores de ambos vehículos, de nacionalidad británica y holandesa respectivamente, fueron entregados a la policía judicial con vistas a su comparecencia ante el juez, indicó la Dirección General de Aduanas en un comunicado.

La primera operación, llevada a cabo por agentes de Abbeville, tuvo lugar el pasado día 4, cuando se produjo la interceptación de un cargamento de 1.181 kilos de resina de cannabis escondidos entre la carga de un camión con material médico que había salido de España y se dirigía al Reino Unido.

La droga estaba cuidadosamente embalada para evitar a los perros especialistas en detectarla.

El segundo decomiso corrió a cargo de aduaneros de Ulis, que procedieron a controlar un camión con matrícula holandesa en la autopista A-10 que transportaba pantallas de televisión de plasma.

El registro en profundidad del vehículo, procedente de España y que circulaba con destino a Holanda, permitió descubrir 1.216 kilos de marihuana.

Entre los dos alijos, el valor en el mercado negro de los estupefacientes hubiera sido de 4,8 millones de euros, según los cálculos de la Dirección General de Aduanas.

La brigada de Abbeville ya había participado en otra operación de decomiso de importancia este año, al incautarse en abril de un cargamento de 700 kilos de resina de cannabis.

El pasado año, los aduaneros franceses se hicieron en total con 35 toneladas de esta droga.