La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha enviado un requerimiento por escrito a las empresas concesionarias del servicio de limpieza urbana, cuyos trabajadores mantienen desde hace nueve días una huelga indefinida, para exigirles formalmente el cumplimiento de los servicios mínimos.

El requerimiento es una comunicación de la directora general de Zonas Verdes, Limpieza y Residuos del Ayuntamiento de Madrid, Marta Alonso, firmada este martes y que ya ha sido remitida a sus destinatarios y que recuerda a las concesionarias que "incumbe a su ámbito de responsabilidad" el "cumplimiento efectivo" del decreto de servicios mínimos dictado por el Ayuntamiento.

En ese decreto, el consistorio de la capital de España ordenó mantener al menos el 40 % del personal habitual para la limpieza de la ciudad y para el Servicio Especial de Limpieza Urgente (Selur) y el 25 % para el resto de los servicios.

El paro indefinido ha sido convocado por los sindicatos UGT, CC.OO y CGT para exigir la retirada de los expedientes de regulación de empleo (ERE) que plantean tres de las cuatro empresas concesionarias (Valoriza, OHL-Ascan y FCC, todas menos Cespa) y que en principio afectarían a 1.134 trabajadores.

El conflicto laboral ha llegado también a la prensa internacional. El Financial Times califica la situación de "Caos apestoso" y lo define como el último golpe a un progresivo deterioro del prestigio internacional de la capital de España. Este martes el Frankfurter Allgemeine Zeitung hablaba de Madrid como "capital de los residuos", asegurando que la ciudad no tiene ya dinero ni para pagar la recogida de basura, y cargaba contra la alcaldesa, Ana Botella, diciendo que los madrileños sufren el tener "a la persona equivocada al frente del ayuntamiento".

The Wall Street Journal titula su artículo "La basura se acumula en Madrid y destaca que algunos ciudadanos han iniciado una campaña de recogida de firmas para pedir la intervención del ejército.

Le Monde explica con detalle las razones del conflicto laboral y la marcha de las negociaciones y, bajo el subtítulo de "Austeridad", señala que Madrid, al igual que los gobierno de las comunidades autónomas y el Estado, está embarcada en un esfuerzo de reducción presupuestaria que afecta a los servicios.