CUSTODIADOS por furgonetas policiales, un centenar de manteros reales y falsos asfaltaron ayer la calle más comercial del país (Preciados, plaza del Callao y puerta del Sol) con sus CD y DVD para pedir que su venta deje de castigarse con la cárcel y se les permita sobrevivir con una actividad que les reporta entre diez y quince euros diarios. EFE