La Semana de la Moda de Madrid se teñirá hoy con tintes extremeños por segundo año consecutivo de la mano de María Lemus. Esta joven diseñadora de Villafranca de los Barros afincada en Madrid, vestirá a las modelos que pasarán por la EGO de Cibeles Madrid Fashion Week, una pasarela para los nuevos diseñadores integrada en el calendario oficial del certamen.

María Ke Fisherman es la marca, melancólica pero atrevida como María, que según el blog de su tienda online "es una niña enamorada de un viejo pescador griego que siempre lleva un geranio rojo en la oreja, testigo de un antiguo desamor que se convirtió en tragedia". De ahí el nombre, María y (del griego Ke) el Pescador. Una historia triste, muy diferente a la que unió a la modista extremeña con Víctor Alonso, su compañero de fatiga, de esto hace ya cuatro años, en el 2007. Se conocieron "por ineludibles casualidades en el contexto de la descastada corriente artístico-festiva del enérgico barrio de Malasaña", en Madrid y, sólo dos años más tarde, esta conexión se transformó en María Ke Fisherman.

En esta segunda cita con la pasarela madrileña espera "ratificar el éxito obtenido" en la anterior edición, según explica la propia firma, para ello presentará su nueva colección 'S/S 2012', a la que ha calificado de "excelente, brillante y fresca", con prendas que siguen mostrando el "multiverso" de detalles que se multiplican hacia lo infinitamente pequeño, a través de cortes naturales y femeninos

Los María y Víctor, afincados en Madrid, continúan apostando por una moda para jóvenes de espíritu, en la que predomina el estilo callejero y deportivo, combinando las técnicas artesanales con los procesos y materiales técnicos más innovadores.

El trabajo que realizaron entre el 2008 y el 2010, confeccionando las dos colecciones cápsula llamadas Rumba Invertebrada " de vestidos de punto hechos a mano combinados con leds y una serie de sudaderas de inspiración futurista, nipona y animal, ya bajo la marca María Ke Fisherman, dio sus frutos en el mes de septiembre del año pasado, cuando ampliaron sus horizontes presentando su colección primavera verano Mi primera paloma en EGO de Cibelea.

Entonces exhibieron una compilación alocada en la que se intercalaban vestidos de ganchillo con jerseys hechos a mano, algodón, plástico y estampados reflectantes con alguna chupa recortada de vida plástica que cubría sedas transparentes. Un sinfín de transparencias y agujeros que despertaron, además de la buena crítica, el interés de las grandes publicaciones de moda como Tendencias Fashionmag, Must, H Magazine, hasta llegar a la portada Vogue Girl en Corea.

Los nervios de ayer no terminarán hoy, todavía faltarán las reacciones, el qué dirán.