Marta del Castillo fue sacada de la vivienda de su presunto asesino en una silla de ruedas y luego fue transportada en una motocicleta hasta el puente desde el que fue arrojada al río Guadalquivir. Fuentes de la investigación han dicho a Efe que el cuerpo de la joven, de 17 años, fue transportado en moto entre el presunto asesino, Miguel C.D., y un amigo, Samuel B.P., que también está detenido como cómplice.

Según las fuentes, Miguel llamó a Samuel el mismo día de la desaparición de Marta, el 24 de enero, porque la había matado y no sabía cómo deshacerse del cadáver. Samuel, cuando llegó a la casa de Miguel, en la calle León XIII del barrio de la Macarena, encontró el cadáver de Marta, al que montaron en la silla de ruedas que usaba la madre de Miguel antes de fallecer. En esa silla la transportaron hasta las afueras de la casa, donde estaba aparcada la moto de Miguel, en la que montaron a Marta para llevarla hasta el puente sobre el Guadalquivir, desde el que aseguran que la arrojaron al río.

Todas estas acciones las realizaron la madrugada del domingo 25 de enero, pocas horas después de que presuntamente Miguel matara a Marta tras golpearla en la cabeza con un objeto contundente, según ha relatado Samuel en la reconstrucción de los hechos practicada por la Policía.