Los padres de Madeleine McCann, la niña británica que desapareció del Algarve portugués el pasado 3 de mayo, afirman que tienen pruebas que demuestran que nunca administraron sedantes a sus hijos, según informa hoy el vespertino "Evening Standard". Los resultados de unos análisis hechos a los hermanos de "Maddy", los gemelos de dos años Sean y Amelie, prueban que a los niños nunca se les han administrado sedantes, de acuerdo con este periódico.

Se espera que estos resultados constituyan una parte crucial en la defensa legal de Kate y Gerry McCann frente a las acusaciones de la policía portuguesa que sostiene que la pareja está implicada en la desaparición de la pequeña mientras dormía junto a sus hermanos en su apartamento de Praia da Luz. Uno de los argumentos que mantiene el cuerpo policial luso encargado del caso es que el matrimonio sedaba de forma regular a sus tres hijos para conseguir que se durmieran con mayor rapidez.

Otra de las hipótesis que baraja la policía portuguesa es que Madeleine falleció a consecuencia de una sobredosis accidental de sedantes y que los McCann, profesionales ambos de la medicina, encubrieron el suceso para proteger sus carreras. Sin embargo, una fuente cercana a la familia, que cita este rotativo aunque sin desvelar su nombre, sostiene que el matrimonio ha obtenido la prueba que demuestra que nunca administraron drogas a sus hijos. Según este periódico, un equipo forense pudo haber analizado muestras de pelo de los gemelos.

La mencionada fuente familiar indica que los resultados de las pruebas realizadas "no muestran evidencia de la existencia de sedantes en sus sistemas" y "apoya los argumentos de Kate y Gerry de que nunca dieron ningún sedante a los niños".