Cuatro de los ocho bebés prematuros que permanecen aislados en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona afectados por una bacteria multirresistente que ha causado la muerte de otros dos han mejorado de sus patologías en las últimas horas, mientras que los otros cuatro no presentan síntomas del germen.

La mejora hace menos probable que desarrollen una infección, informaron ayer fuentes de Vall d’Hebron, donde siguen ingresados y donde en los últimos 10 días han muerto dos prematuros. A pesar de su evolución, los cuatro bebés siguen aislados: dos en un área de prealta y los otros dos en semicríticos.

La consejera de Salud, Alba Vergés, aseguró ayer que por el momento ninguno de los ocho aislados de forma preventiva «está enfermo», defendió la actuación del centro y consideró que se han tomado «todas las medidas necesarias». No obstante, la Dirección General de Ordenación y Regulación Sanitaria del Departamento de Salud ha abierto una investigación para aclarar estos casos y su presunta vinculación con la bacteria Klebsiella pneumoniae.

La asociación El Defensor del Paciente comunicó ayer en una carta al fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, las muertes de los dos bebés, al considerar que las mismas constituyen un delito contra la salud de los ciudadanos por «la suciedad» del Hospital, argumentaron.De momento, no se ha pronunciado.