Al menos 36 personas han fallecido esta noche en la región italiana de Nápoles al precipitarse un autocar desde un viaducto de unos 15 metros de altura. En el autobús viajaban unos 40 peregrinos italianos y entre ellos había muchos niños, según las primeras informaciones. El grupo regresaba de la ciudad de Pietrelcina, donde nació el Padre Pio, canonizado en el 2002.

Los bomberos trabajan de madrugada en el rescate de las víctimas que han quedado atrapadas entre los hierros del autocar, que antes de caer desde el puente ha provocado una colisión en cadena en la autopista. “La situación es crítica. Nuestros hombres trabajan para salvar el máximo de vidas posibles”, ha explicado el jefe de los bomberos, Pellegrino Iandolo. Cada determinado rato, los equipos de rescate permanecen en silencio para poder escuchar la voz de posibles supervivientes.

Algunos testigos han explicado que el conductor del autocar, que se encuentra entre los fallecidos, pudo haber perdido el control del vehículo por una avería en los frenos.