Un mujer de 45 años de edad ha muerto esta mañana en su vivienda de Vila-real (Castellón) tras haber sido estrangulada supuestamente por su compañero sentimental, un guardia civil en la reserva que ha sido detenido poco después del suceso por la Policía Nacional.

El suceso se ha producido pasadas las ocho de la mañana en una vivienda del número 43 de la Avenida Castellón de Vila-real, a la que ha acudido una unidad del SAMU que únicamente ha podido certificar el fallecimiento de la mujer, Carmen R.

Vecinos de la pareja manifestaron que el detenido, un hombre de mediana edad, alto y con bigote, sufría una "depresión", y que cuando lo sacaron esposado de la vivienda parecía transtornado, llevaba "el pelo alborotado" y tenía aspecto "de loco".

Asimismo, una vecina aseguró que sobre las ocho de la mañana oyó "gritos y correr por el piso", pero no le dio importancia porque pensó que eran unos niños de otra vivienda.

El detenido ha prestado declaración en la Comisaría de Vila-real sobre los hechos, que se encuentran bajo secreto de sumario, mientras que la Policía científica ha llevado a cabo la correspondiente inspección ocular de la vivienda, en presencia de la comisión judicial.

La Junta de portavoces del Ayuntamiento de Vila-real ha condenado el "asesinato de una nueva víctima de la violencia de género" y ha señalado en un comunicado que este tipo de violencia supone "una grave violación de los derechos humanos, y por eso la sociedad no ha de mantenerse al margen de estos hechos".

Los portavoces del Consistorio han calificado de "abominable" el suceso, ya que una vecina de la localidad "ha muerto sin ningún motivo", y han reclamado que la sociedad "se rebele y diga basta ante la barbarie machista" y que la ley sea "justa e implacable".

Esta mujer se ha convertido en la víctima de violencia de género número 44 de este año, lo que supone dos más que las registradas en los siete primeros meses de 2006, según datos de la Delegación Especial del Gobierno contra la violencia sobre la mujer.

De las 44 mujeres que han perdido la vida este año a manos de sus parejas o ex parejas, cinco lo hicieron en enero, nueve en febrero, cuatro en marzo, cuatro en abril, siete en mayo, once en junio y cuatro en lo que llevamos de julio.

Dieciséis eran extranjeras -cuatro de nacionalidad ecuatoriana, cuatro rumanas, dos marroquíes, una brasileña, una nicaragüense, una boliviana, una colombiana, una ucraniana y otra noruega)- y veintiocho españolas.