¿Han visto alguna vez a una mujer conduciendo una ambulancia? ¿O a los mandos de una retroexcavadora? Gracias a la Autoescuela Placentina las hay y las habrá porque se han propuesto que la igualdad entre hombres y mujeres sea real al volante de cualquier vehículo. Su última iniciativa en materia de formación es un curso de técnica en transporte sanitario que realizan actualmente quince mujeres en Plasencia.

Se acabó aquello de mujer tenía que ser cuando hablamos de conductoras. La autoescuela placentina no entiende de tabúes y ha dado ya clases de conductora de autobús, de retroexcavadora y ahora de ambulancias. En este caso, dan una formación básica para manejar este vehículo y también sobre el conocimiento de la ambulancia, su mantenimiento y primeros auxilios.

"No existen limitaciones ni diferencias entre la mujer y el hombre a la hora de conducir estos vehículos", subraya Antonio Macedo, director de la autoescuela, que con este curso pretende "darles un empujoncito y facilitarles una salida profesional más en un sector en el que no están representadas".

Verónica De Arribas Sánchez, de 22 años, es una de estas alumnas y tiene claro que puede conducir este vehículo exactamente igual que un hombre: "No le veo ninguna limitación porque es como un tipo de furgoneta, si fuera un camión, a lo mejor".

En su caso, se apuntó al curso porque le gusta la conducción y lo ve como un primer paso para un futuro profesional porque tiene pensado después sacarse el carnet BTP. "Yo me veo conduciendo una ambulancia", señala con convicción.

Verónica es una de las cien mujeres que han pasado ya por los cursos del grupo de empresas de la Autoescuela Placentina, que cuenta con una academia de oposiciones y un centro de formación y que como muestra de su compromiso con la igualdad de la mujer dispone de un departamento de Igualdad "para llevar a cabo iniciativas dirigidas a las mujeres", indica Macedo.

Entre estas están los cursos de conductoras, pero también han impartido otros de monitoras en extinción de incendios, monitoras en igualdad, auxiliares de ayuda a domicilio y han dado clases de vigilantes de seguridad. En este caso, Macedo anima a las mujeres a barajarlo como una salida profesional, ya que "ahora por ley en los centros comerciales se exigen mujeres para realizar los cacheos a mujeres".

Además de todo esto, para ayudar a la conciliación de la vida familiar y laboral de la mujer, cuentan con un servicio de guardería y han puesto en marcha recientemente la formación on line con más de un centenar de cursos, que disponen de tutor y exámenes a través de la red.

No hay barreras, pues, para acceder a vehículos tradicionalmente de hombres ni para ampliar la formación. "Todo es proponérselo", subraya Macedo.