En España viven entre 130.0000 y 160.000 personas con VIH, de las que aproximadamente el 20% no está diagnosticada, y de los nuevos diagnósticos ocho de cada diez corresponden a hombres, de entre 29 y 45 años y el modo de transmisión más frecuente es la relación sexual.

Así consta en la actualización del Informe de vigilancia epidemiológica del VIH y sida en España que hizo público ayer, víspera del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Hasta el 30 de junio de este año se han recibido desde las comunidades autónomas, Ceuta y Melilla la notificación de 3.428 nuevos diagnósticos del virus y se estima que la tasa para EL 2015 será de 9,44 por 100.000 habitantes cuando se haya completado el registro de todos los casos detectados ese año.

El informe relata que la tasa de los nuevos diagnósticos de VIH son similares a las de otros países de Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque superiores a la media de los países de la UE y de Europa Occidental. Un 46,5% de los nuevos diagnósticos en el 2015 se realizaron de forma tardía y el grupo que presentó mayor proporción fue el de hombres heterosexuales (63,1 %).

El retraso en la detección del VIH aumentó de forma importante con la edad, llegando a un 63,2% en los mayores de 50 años. En cuanto al sexo y edad, los hombres suponen el 85,9 % de los nuevos diagnósticos y, en general, la tasa específica de edad más alta se produjo en el grupo de edad de 26 a 29 años, si bien la mayoría de los nuevos diagnósticos se encuentran entre los 30 y 39 años. El 11% tiene entre 15 y 24 años y el 14,4 %, 50 años o más.

Respecto a la vía de transmisión, la más frecuente es la sexual, en un total de 79% de los casos, de los que el 53,6% en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, y el 25, 4% en personas heterosexuales. La transmisión en las personas que se inyectan drogas continúa en descenso y se sitúa en el 2,8 %.