Agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana participan desde primera hora de este miércoles en una operación para amputar la regeneración de la red dominicana de los narcopisos del Raval, que fue desarticulada el pasado octubre en el marco de la operación Bacar. La policía ha detectado que al menos uno de los dominicanos que quedaron en libertad entonces se ha reubicado en otro piso de la droga en el barrio de Poble Sec.

El operativo en marcha se centro en dos pisos del Poble Sec. Sería esta la primera manifestación en este barrio de los narcopisos que antes operaban en el Raval. Antes ya hubo en Sant Antoni.

La operación Bacar, desplegada el 29 de octubre pasado, fue un auténtico mazazo a los narcotraficantes del Raval. 700 agentes de los Mossos y 180 de la Guardia Urbana registraron y cerraron 26 narcopisos y detuvieron a 55 personas vinculadas con la mafia dominicana que es la que controlaba los pisos de la droga. En dicho operación se detuvo a diversos líderes de grupos criminales de origen dominicano. Es decir, no solo se cerraron 26 puntos de venta en activo, sino que se liquidó la estructura que los coordinaba y que los abastecía de droga.

BANDAS DOMINICANAS

Ha sido a posteriori cuando los Mossos detectaron que al menos uno de los detenidos entonces, y que luego quedó en libertad, se reubicó en Poble Sec y retomó su actividad delictiva a principios de noviembre.

Las bandas dominicanas se impusieron en el Raval a los narcotraficantes originarios y se hicieron con el control de los narcopisos con el uso desacomplejado de la violencia. "Los delincuentes de origen dominicano son personas que viven al día, sin pensar en el mañana, que se dejan guiar por un carácter irascible que impone la territorialidad a partir de la violencia, entre ellos o contra sus competidores", explicaba el intendente Toni Rodríguez, jefe de la División de Investigación Criminal de los Mossos.

Con el dispositivo de este miércoles los Mossos quieren evitar que los narcopisos se asienten en el Poble Sec.