Beppino Englaro, padre de Eluana, la italiana en estado vegetativo a quien se le retira paulatinamente la alimentación asistida para permitirla morir, calificó de "tortura inhumana" la situación legal que se ha creado en torno al caso. En varias declaraciones publicadas hoy por los medios de comunicación italianos, el padre de Eluana Englaro aseguró que soporta esta situación sólo porque sabe que con la suspensión de la alimentación y la hidratación artificial se respeta la voluntad de su hija.

Englaro se dijo ayer "conmocionado" por todo lo que sucede, al referirse a la aprobación de un decreto urgente por parte del Gobierno de Silvio Berlusconi para detener la muerte de su hija, y que finalmente no ratificó el presidente de la República, Giorgio Napolitano. Un rechazo que no hizo detener la decisión del Ejecutivo de continuar con su objetivo, ya que horas más tarde se aprobaba un proyecto de ley con el mismo contenido que se intentará aprobar en el tiempo récord de dos o tres días en el Parlamento.

Según su padre, Eluana, de 38 años y en estado vegetativo desde 1992 tras una accidente de tráfico, había siempre expresado su voluntad de que se le permitiera morir si se producía uno de estos casos. "Si los médicos la hubieran dejado morir como ella habría deseado cuando nos dijeron que no había esperanza, no tendríamos ahora que revivir continuamente el drama de la muerte de nuestra hija", añadió.

Giuseppe Englaro aseguró que continuarán adelante con el proceso de acompañamiento a la muerte porque tienen "la razón del derecho" de su parte. El Tribunal de Apelación de Milán autorizó a la familia Englaro a retirar la alimentación artificial que mantiene con vida a su hija, un fallo que el pasado noviembre fue confirmado por el Supremo. El pasado 2 de enero, Eluana Englaro fue trasladada a la clínica "Quiete" de Udine, donde un equipo médico formado por voluntarios iniciaron ayer la reducción de la alimentación que se suministra mediante una sonda a la mujer.