Los supuestos planes del Gobierno de Países Bajos para legalizar «una pastilla letal» que las personas mayores de 70 años «cansadas de vivir» podrían conseguir sin receta para poner fin a su vida ha incendiado esta semana a lectores e internautas. En realidad, es un bulo que surge de la reciente publicación de un estudio sobre la eutanasia y del debate que trata de impulsar sobre este tema una de las formaciones que integran el Gobierno de coalición neerlandés, el partido progresista holandés D66.

Esta semana, diarios y cadenas de televisión españolas han publicado informaciones en las que se afirmaba que Países Bajos ya «había empezado a tramitar la puesta en marcha» de «una píldora venenosa», que «no necesitará prescripción médica, ni justificar un problema de salud» para que los mayores de 70 años puedan suicidarse si lo desean.

Todo surge a raíz de una investigación encargada por el Ejecutivo holandés y publicada la semana pasada en ese país para determinar el número de ancianos que recurrirían a un procedimiento de eutanasia. Ha sido este informe, y la conocida postura proeutanasia de uno de los partidos en el Gobierno, el D66, lo que ha dado pie a diferentes medios en España y América Latina a sacar conclusiones equivocadas.

El Comité de investigadores preguntó a 21.000 holandeses mayores de 55 años si, una vez alcancen una edad determinada, tengan que lidiar con achaques y consideren que ya han completado su ciclo de vida, les gustaría poder tener acceso legal a la eutanasia. Unas 10.000 contestaron que sí. El informe no se pronuncia acerca de cómo podría llevarse a cabo ese suicidio asistido, pero según la propuesta del D66, este proceso no consistiría en adquirir un fármaco sin receta para poder quitarse la vida en el hogar.