Benedicto XVI recibió ayer a los obispos de Bélgica, a los que exhortó a "escucharse recíprocamente". "Sobre todo en estos tiempos en los que vuestra Iglesia ha sido tocada por el pecado", afirmó. Fue la única alusión a los abusos sexuales a manos de eclesiásticos en el país, donde hace dos semanas dimitió el prelado de Brujas, Roger Joseph Vangheluwe, tras admitir que vejó a un joven.

Después de la audiencia, el obispo de Malinas-Bruselas y primado belga, Joseph André Léonard, subrayó que "ha pedido a las víctimas que denuncien ante la justicia".

El boletín del Vaticano informó ayer escuetamente de la renuncia del obispo alemán de Augsburgo, Walter Mixa, acusado de malversación y malos tratos a alumnos. Según la prensa alemana, fue su propia diócesis la que le denunció por abusos que él niega en parte y que las autoridades investigan.

"Lo ocurrido en los últimos tiempos en Augsburgo (de donde procede el actual Papa) y en el conjunto de la Iglesia católica alemana es muy grave, como lo es la pérdida de credibilidad derivada de ello", afirmó el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Robert Zollitsch.

ACUSACION A SODANO El cardenal de Viena, Christoph Schoenborn, acusó ayer al exnúmero dos del Vaticano Angelo Sodano, actual decano del colegio cardenalicio, de encubrir hace 15 años al difunto obispo de la capital austriaca Hans Herman Groer, que acabó dimitiendo por denuncias de pederastia. Joseph Ratzinger, que entonces era cardenal, quiso abrir una investigación.