EL PILOTO de la aeronave, que realizaba el trayecto Madrid-Bucarest, avisó a la Guardia Civil que procedieron a desembarcar al pasajero, tras comunicarle que está prohibido viajar en avión tumbado o de pie. El viajero, de 20 años, alegó que no podía ir sentado ante el riesgo de sufrir un desvanecimiento.