Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) fue elegido anoche académico de la Real Academia Española (RAE) en la primera votación. El padre del capitán Alatriste ocupará el sillón T de la institución, que dejó vacante el filólogo Manuel Alvar. La candidatura de Pérez-Reverte fue presentada por Gregorio Salvador, Antonio Muñoz Molina y Eduardo García de Enterría.

El nuevo académico, al recibir la noticia manifestó que se le hacía "raro y extraño" haberse convertido en académico. Y aseguró: "Llevaré a la RAE mis libros y mis lectores", pero dijo que, "de momento", estará callado durante algún tiempo.

LA MAESTRIA DE CONTAR

Arturo Pérez-Reverte llega a la Academia por "la maestría del contar" que ha demostrado en sus numerosas novelas, según dijo el director de la RAE, Víctor García de la Concha, al terminar la sesión plenaria, a la que asistieron 24 académicos. Otros seis enviaron su voto por correo.

El escritor y periodista adelantó, además, que su discurso de investidura tratará sobre el lenguaje de los delincuentes del Siglo de Oro.

Pérez-Reverte es uno de los escritores españoles de mayor proyección internacional: entre otros galardones, posee el Grand Prix de literatura policiaca de Francia, el Premio de la Academia Sueca de Novela Detectivesca, o el Premio Jean Monnet de literatura europea. Traducido a más de 30 idiomas, varias de sus novelas han sido muy elogiadas por la crítica en Estados Unidos.

Desde 1994 se dedica en exclusiva a la literatura, pero antes, entre 1973 y 1994, fue reportero de prensa, radio y televisión y cubrió los principales conflictos internacionales que hubo en ese período. Así, contó lo sucedido en las guerras de Chipre, Líbano, Eritrea, Sáhara, Malvinas, El Salvador y Nicaragua, y fue espectador directo de conflictos como los de Sudán, Mozambique, Angola, Rumanía, el Golfo, Croacia y Bosnia.

Sus grandes pasiones son la literatura y el mar y ha acercado a jóvenes y adultos la historia española del Siglo de Oro a través de su famosa serie Las aventuras del capitán Alatriste , con la que el autor pretende "luchar contra la desmemoria".

Entre sus otras obras más conocidas figuran El maestro de esgrima (1989), La tabla de Flandes (1990), Territorio comanche (1994), La piel del tambor (1995), La carta esférica (2000) y La reina del sur (2002). Varias de sus novelas han sido llevadas a la gran pantalla, entre ellas El maestro de esgrima , de Pedro Olea; La tabla de Flandes , de Jim McBride; y Territorio Comanche .