Un total de 67 catedráticos de la Universidad La Sapienza de Roma se manifestaron ayer contra la visita que Benedicto XVI tiene previsto efectuar al centro con motivo de la inauguración del año académico, el jueves próximo. "La figura del Papa es incompatible con la labor de la ciencia. No estamos dispuestos a escuchar a quien condena nuestro trabajo", indicó ayer el físico Carlo Bernardini, uno de los académicos que se oponen a la visita del Pontífice.

La pelea entre el mundo científico y Joseph Ratzinger se remonta al caso de Galileo Galilei, condenado por Urbano VIII en 1632 y rehabilitado por Juan Pablo II en 1992. "¿Cómo pudo Ratzinger haber dicho que el juicio de la Iglesia contra Galileo fue justo?", dijo Andrea Frova, líder de los catedráticos rebeldes, en referencia a las declaraciones del actual Papa hechas en 1991, cuando aún dirigía Congregación para la Doctrina de la Fe.

Los catedráticos dijeron haber recibido centenares de adhesiones, pero el rector se mantuvo firme en sus propósitos: "El Papa es un mensajero de la paz". Radio Vaticana, por su parte, recordó que el centro fue fundado en 1303 por Bonifacio VIII.