La Policía Nacional detuvo el pasado año a 270 personas por delitos contra la propiedad intelectual y tiene abiertas trece operaciones relacionadas con la falsificación y copia de obras audiovisuales, cinematográficas, juegos o programas informáticos.

Con motivo de la celebración hoy del Día Mundial de la Propiedad Intelectual, la Dirección General de la Policía ha dado cuenta del resultado de las operaciones desarrolladas en 2012 contra las conductas que vulneran el derecho de la propiedad intelectual.

Así, las unidades centrales de la Policía detuvieron a más de un centenar de personas por delitos contra la propiedad intelectual, a los que hay que sumar otros 164 arrestados por los grupos territoriales del cuerpo, lo que supone un 50 por ciento menos que en 2011 donde la cifra alcanzó 317 detenciones.

En 2012 se desarrollaron 57 operaciones contra este tipo de delitos, entre las que destacan el desmantelamiento de un red ubicada en Ucrania que se dedicaba a piratear publicaciones nacionales y extranjeras para venderlas en un quiosco virtual, lo que les reportó unos beneficios de 120.000 euros.

Por otro lado, el pasado junio los agentes investigaron la comercialización ilícita de telenovelas a través de internet, operación que culminó con cinco detenciones y el desmantelamiento de cuatro centros de producción de copias piratas.

Los agentes también se incautaron en Murcia más de 20.000 CD y DVD falsificados, en una operación que concluyó con la detención de siete personas.

Además, en lo que va de año el Grupo Antipiratería de la Brigada de Investigaciones Tecnológicas ha llevado a cabo siete operaciones sobre delitos contra la propiedad intelectual y ha detenido a siete personas, además de tener abiertas otras trece.

La Policía recuerda que actualmente la imitación o falsificación de programas, juegos o software informáticos han superado a las copias o falsificaciones de obras audiovisuales y cinematográficas debido a que la descarga de estas copias puede suponer peligros para los usuarios al dañar sus ordenadores con virus informáticos o archivos dañados.