Salvatore Russo, de 51 años, estaba hasta ayer entre los 30 fugitivos más peligrosos del país. Según los investigadores, Russo dirigía desde la clandestinidad, junto con su hermano Pasquale, el clan homónimo, que gestiona las actividades ilegales de la localidad de Nola, en la provincia de Nápoles. Condenado a cadena perpetua por asociación mafiosa, homicidio y ocultación de cadáver, fue detenido en una casa de campo en Somma Vesuviana, una localidad cercana a Nola, la zona que controla su clan. "El arresto de Salvatore Russo es un durísimo golpe a la Camorra. Con esta nueva detención estamos estrechando el círculo sobre los fugitivos mafiosos", afirmó el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni.

Fuentes policiales explicaron que Russo fue capturado por la mañana temprano, después de que volviera a casa tras salir de caza. La policía descubrió al fugitivo escondido en un túnel excavado tras una de las paredes de la cocina de la casa de campo y en el momento de la detención estaba armado, pero no opuso resistencia. Según la policía, Russo llevaba ya mucho tiempo escondido en esta granja, ya que los armarios estaban repletos de ropa y la nevera llena.