EL SUPREMO cree que es lícito que los cuerpos de seguridad accedan a la agenda de un móvil de un detenido si esta puede aportar datos importantes. Refrenda así la condena de dos años a un agente por exportar un coche robado. Fue la agenda de una detenida que le delató, ya que contenía su número, lo que demostró que se conocían.